Una de sus obras más destacadas fue el Pabellón de Barcelona. Fue un edificio construido para la representación de Alemania en la Exposición Internacional de Barcelona celebrada en el año 1929. Dicho edificio pretendía simbolizar el carácter progresista y democrático de la nueva república. Constituye uno de los hitos de la arquitectura moderna.
El edificio a simple vista presenta un tamaño modesto, se sitúa cerca del palacio de Montjuic. Está ligeramente elevado del suelo, entre 40 y 50 centímetros. La estructura es abierta hacia la zona de oeste, cerrándose hacia todas las demás orientaciones.
La obra se puede dividir en cuatro espacios, por un lado el espacio cubierto central, por otro
las dos zonas descubiertas y la zona de administración.El patio de recepción, Mies pretende crear una estrecha relación entre los muros y el reflejo del agua en ellos, además de la cristalera del pabellón.
El nucleo edificado, que pretende dar juego a la vista con una serie de muros levantados con diferentes materiales.
El patio trasero, cerrado por paredes en el que se encuentra la estatua de Alba.
Se caracteriza por su continuación entre las diferentes zonas creando un recorrido más fluido entre las zonas libres y cubiertas.
La construcción se resuelve con acero, cristal y cuatro tipos de mármoles: travertino romano, mármol verde de los Alpes, mármol verde antiguo de Tinos y ónice doré del atlas africano.
La estructura de este pabellón se forma con ocho pilares de acero en forma de cruz cuya intención es sostener la cubierta plana.
Este pabellón es un claro ejemplo de la arquitectura contemporánea, en la cual se regía mediante el lema de "menos es más".
El Pabellón es uno de esos lugares que uno no se cansa de fotografiar. Siempre encuentra nuevos detalles y composiciones. Buena elección.
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