¡Hola de nuevo!
En esta entrada he tratado de asimilar un objeto cotidiano, de todos los días con una arquitectura presente en Europa. Para esta ocasión, he escogido como objeto un pintalabios y como ejemplo de arquitectura la iglesia Nueva de Berlín.
El motivo por el que he elegido dicho objeto ha sido la similitud que creo que posee con esta arquitectura. Es pensar en la nueva iglesia de Berlín y automáticamente aparecer en mi mente la imagen de un pintalabios de base poligonal.
Como se observa en la imagen, esta curiosa iglesia contrasta brutalmente con la de la izquierda. Sin embargo ambas están vinculadas entre ellas. De la antigua se han intentado conservar la mayoría de los restos, en recuerdo del emperador Guillermo. La otra por su característica forma arquitectónica, vemos que se ha construido más recientemente.
Interiormente, las paredes de las nueva sala, es decir de la sala pintalabios, se caracterizan por tener más de 20.000 cristales coloreados que sumergen el interior en una luz muy azulada. Aparte de ello, la construcción de doble pared aísla el interior del ruido del tráfico de las cercanías.
Por sus características compositivas y arquitectónicas encuentro que esta iglesia es muy curiosa y que verdaderamente se asemeja a una barra de labios. Es un ejemplo de arquitectura moderna que genera un contraste con el aspecto de la ciudad.
Me parece muy curiosa esta comparación. Algo que me demuestra esta práctica es la diversidad de nuestras miradas. Otros ven lo que nosotros no vemos. ¡Bien por tu entrada!
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