EDIFICIO CRHYSLER (NUEVA YORK). MEN IN BLACK III
Existen
infinidad de películas, series o anuncios cuyos escenarios son edificios reales
emblemáticos, ya que la arquitectura es un componente fundamental de la imagen
cinematográfica. A lo largo de la evolución del cine, se ha ido desarrollando
en espacios reales sin dejar de recurrir a los escenarios construidos en
estudio. La intención final es la de crear una imagen verosímil ante los
espectadores, ya que la arquitectura en el cine es una construcción imaginaria
pensada para que parezca real.
Dicha
esta introducción, pienso que es mucho más ‘‘fácil’’ rodar una película, una
serie o un anuncio en un espacio o edificio real, ya que tienes muchas más
posibilidades. Es decir, tienes espacio ilimitado y dentro de lo que cabe, la
película parece estar inserta en la realidad. En cambio, rodar en un estudio
estás totalmente limitado.
Tras
una larga búsqueda de diferentes películas con edificios reales como escenario,
me quedo con la película Men in Black III,
cuyo escenario es el Edificio Chrysler,
situado en Nueva York.
Como
ya sabemos, el Edificio Chrysler, construido entre los años 1928 y 1930, es uno
de los rascacielos más emblemáticos y queridos de la ciudad de Nueva York. Está
situado en la intersección de la calle 42 y la Avenida Lexington. Fue diseñado
por el arquitecto William Van Alen y posteriormente vendido a Walter Percy
Chrysler como sede central para su compañía. Como dato curioso, fue el edificio
más alto de la ciudad, con 77 pisos y 319 metros de altura, por 11 meses antes
de la construcción del Empire State.
El
edificio es considerado un ejemplo clásico de la arquitectura Art Decó, cuya
ornamentación situada en la torre quiere hacer referencia a un automóvil. En
cuanto al exterior, está construido en albañilería, con un esqueleto de acero y
revestido con ladrillo blanco y ladrillo gris oscuro utilizado como decoración
horizontal para realzar las filas de ventanas. Dichos materiales causan a los
habitantes un impacto visual, ya que no son muy habituales. Destacando los
detalles de la fachada, los extremos de los ejes horizontales son resueltos con
esculturas decorativas sobre planchas de acero reflectante (impacto visual
antes mencionado porque reflejan la luz del sol), y el cuello está decorado por
ocho cabezas de águilas esculpidas en planchas de acero, llamadas gárgolas de
la modernidad.
Siguiendo
con la fachada, la aguja superior (60 metros de altura) fue construida en
secreto dentro del edificio y esto logró que dicho fuera el más alto del mundo
en su primer año de existencia. Está construida a base de conos que encajan
unos en otros y no se parece a ninguna de las cimas de los rascacielos de la
misma época (Exposición de las Artes Decorativas de París (1925)). Esta aguja
está más relacionada con el expresionismo alemán y con los diseños utópicos de
Bruno Taut. Por último, la cúpula metálica posee un esqueleto hecho de vigas de
acero curvadas basadas en las tapas de las ruedas que Chrysler empleaba para
sus automóviles. De ahí la clara alusión Art Decó. Las paredes interiores son
de ladrillo pero el exterior está revestido de un tipo de acero inoxidable.
En
cuanto al interior, aún más impresionante que el exterior, destaca el vestíbulo
(único espacio visitable actualmente) que conserva sus paredes de mármol
africano rojo y toda la decoración Art Decó de aquel entonces, mármol azul
junto al acero. Los ascensores también mantienen su decoración original de
felpa y madera contrachapada.
Como
conclusión, la sensación que me da este edificio es que esconde algo valioso en
su interior, ya que no te puedes imaginar observando el exterior lo que hay en
el interior. Es decir, el exterior es más triste y por tanto cuando entras al
interior te llevas una verdadera sorpresa, ya que la decoración es muy rica y
colorida.
No recordaba la película. Lo cierto es que este rascacielos ha tenido un notable protagonismo en el cine. Muy bien por tu entrada.
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