LÁMPARA SIMILAR A LOS RASCACIELOS ACTUALES
Al
saber que teníamos que hacer un comentario basándonos en algún objeto cotidiano
me hizo pensar, ya que estamos rodeados de ‘’cosas’’ que vemos diariamente pero
no las observamos y menos sus detalles.
He
escogido esta lámpara, la cual me recuerda a los grandes rascacielos que
existen por todo el mundo. Me llama mucho la atención su gran verticalidad y
porte, lo cual es característico de los rascacielos. Dando uso a mi
imaginación, podría decir que es exactamente igual que un edificio, ya que
tiene sus tres partes esenciales. Es decir, la cimentación, la estructura y el
edificio en sí. Destacando de parte inferior a superior, encontramos la base de
la lámpara, la cual hace referencia a una cimentación por losa de grandes
dimensiones (típica de los rascacielos) para poder soportar el peso. Por otra
parte, se encuentra la barra metálica que conecta la base con la propia lámpara
y hace que el conjunto esté en total equilibrio. Ésta misma haría referencia a
la estructura de los edificios, es decir, los pilares, los cuales son
fundamentales para la conexión del conjunto. Y por último, en la parte superior
se encuentra el cuerpo principal de la propia lámpara, la cual está compuesta
por bombillas, que generan la luz, y una protección de las mismas de un
material traslúcido, que deja pasar la luz para iluminar e impide la visión
directa del ojo hacia la bombilla, así evitando deslumbramientos. Ésta última
parte me recuerda a las fachadas de los rascacielos, ya que son similares
cuando la lámpara está encendida.
Por
último, comentar mi fascinación por el mundo de los rascacielos. Éstos
edificios tan altos y tan verticales te dejan con la boca abierta, y más si paseas
entre ellos. Una de las ciudades con más rascacielos del mundo es Nueva York,
la cual destaca por su gran verticalidad. Es impresionante e inevitable no
mirar hacia arriba cuando paseas entre rascacielos y te das cuenta del poder
que adquieren frente a ti. También decir que estos lugares salen constantemente
en las películas y por tanto, te hacen ver a los rascacielos como familiares.