Hace ya
unos cuantos años, en un viaje con la familia, de camino a visitar la ciudad de
Lisboa, decidimos detenernos un día durante la travesía en la bonita ciudad de
Mérida, y de ese modo poder ver los restos de la ciudad romana que yacen allí.
Encontramos
Teatro, Anfiteatro y Circo romano, como era común encontrar en las ciudades
romanas.
Centraremos
la atención en el Teatro.
La
construcción de teatros en la Antigua Roma respondía mas a intereses políticos
que a los gustos del pueblo romano, que prefería acudir al circo a ver carreras
de carros y al anfiteatro a ver combates entre gladiadores y animales.
Desde el
teatro la autoridad realizaba una eficiente propaganda de ella misma del modo
de vida romano, tanto a través de la majestuosidad del edificio y su decoración
como de los mensajes que desde su escenario se podían transmitir.
El teatro
es una construcción promovida por el cónsul Marco Vipanio Agripa. Según la
fecha que encontramos tallada en la piedra de la entrada a la orchestra, se
produjo durante los años 15-16 a.C.
Ha
sufrido considerables remodelaciones, la mas importante se produjo a finales
del siglo I o principios del II, posiblemente durante la época de emperador
Trajano, y durante esta remodelación fue cuando se levantó la actual fachada o
frente de escena.
En otra
época, concretamente durante la etapa del emperador Constantino, entre los años
33o-340 a.C, se fueron introduciendo nuevos elementos arquitectónicos que
ademas apoyaban decorativamente el conjunto. Ademas se comenzó la realización
de una calzada que rodeaba el monumento.
Tras el
abandono propiciado por el cristianismo a causa de la inmoralidad del teatro,
este se abandonó y se cubrió sobre tierra, quedando solamente visible la zona
superior del graderío. La imaginación popular lo denominó 'Las Siete Sillas',
donde según la tradición se sentaron en ellas diversos reyes moros para decidir
los destinos de la ciudad.
El graderío del teatro aprovecha la pendiente del cerro. Con capacidad en su momento para 6000 espectadores, las gradas se dividen en tres zonas: ima cavea, media cavea y summa cavea, esta última muy deteriorada en la actualidad.
La parte inferior, en la que se situaban las clases sociales mas acomodadas, tiene 22 filas de asientos y se subdivide en cinco sectores delimitados por escaleras y, a nivel horizontal, por un corredor que lo separa de las graderías superiores.
Seis puertas en su parte superior dan acceso a un corredor semicircular cubierto por una bóveda anular que facilita la entrada y salida por dos puertas en sendos extremos.
Las caveas media y superior poseen cada una cinco filas de asientos y están sustentadas por un complejo sistema de arcos y bóvedas de cañón.
En total, en el exterior 13 vanos facilitaban el acceso y evacuación de los asistentes al teatro.
La orchestra es un espacio semicircular pavimentado de mármoles blancos y azulados destinado al coro.
Está rodeada de tres gradas de honor para las autoridades y separada del graderío por un antepecho de mármol, del cual se conserva un fragmento. En su frente hay un murete que alterna tramos rectos y curvos y la separa del escenario.
El proscenio rectangular, el escenario, estaría cubierto por una madera originalmente y cuenta con unos orificios en el suelo que en la antigüedad servirían para colocar los mástiles del telón y demás infraestructuras escénicas.
Verdaderamente es una visita que merece la pena realizar para poder conocer un poco mejor la historia de la antigüedad, ver como se convivía en aquella época, conocer la capacidad arquitectónica fascinante que en aquel entonces ya existia, el dominio de las artes en general...
Es un lugar muy bonito, de con mucha historia que contar y de gran interés.
Merece la pena.