Este
año, a principio de curso, viajé a Florencia ya que quería ver en persona toda
su maravillosa arquitectura. Uno de esos días tuve el placer de visitar la
Catedral de Santa Maria del Fiore (Santa Maria de las Flores), de la cual hablo
en esta entrada.
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Situación Catedral |
Para
empezar, según el contexto histórico, pertenece al Renacimiento pero contiene
aspectos góticos. La catedral fue construida por un arquitecto medieval,
Francesco Talenti y el tambor por
Giovani di Lappo Gmini. Y en cuanto a la cúpula, la ciudad de Florencia quería
tener la cúpula lo más grande posible, debido a las rivalidades entre las
ciudades estado. Pero tenían problemas con la altura, ya que era difícil en
aquellos tiempos cubrirla con andamios, es decir, sabían lo que querían pero no
sabían construirla. El diseño ya era conocido y para poder superar dicho
problema convocaron un concurso para su construcción, el cual lo ganaron
Brunelleschi y Ghiberti.
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Planta y partes principales |
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Sección y alzado parte superior |
Dados
estos datos, ya puedo dar mi propia percepción y sensación de la catedral. El
camino hasta la catedral es por calles bastante estrechas y entre edificios de altura
moderada, de cuatro plantas aproximadamente. Desde dichas calles ya puedes ver
asombrado la fachada colorida de la catedral y a medida que te vas acercando más
todavía. Cuando por fin llegas hasta la plaza donde se encuentra la catedral da
sensación de grandiosidad, la cual es intensificada por el hecho de pasar de
una calle muy estrecha con edificios bajos a una plaza amplia y con una obra de
arte tan inmensa. Una vez estás ante la catedral te fijas en todos sus detalles
tan bien elaborados y te preguntas cómo han podido llegar a esa solución.
Antes
de visitar el interior de la catedral, tuvimos el placer de poder subir a la
cúpula. La subida a la cúpula es por unas escaleras estrechas y, en algunos
tramos, con escalones bastante inclinados. En las imágenes, se puede observar
tanto las escaleras en detalle como la inclinación de un tramo. La subida a la
cúpula tiene dos fases:
En
la primera fase llegas a la cúpula y recorres todo su perímetro interior
pudiendo observar, de muy cerca, la decoración y las pinturas existentes, las
cuales simbolizan la expresión del sentimiento religioso. A mi parecer, por una
parte aparecen figuras vestidas representando lo celestial, como por ejemplo
santos, y por otra parte, aparecen otras figuras malvadas desnudas representando
el infierno. Dichas aparentan no tener ningún tipo de timidez a la hora de
mostrar su cuerpo desnudo. Por último, el óculo de la parte superior de la
cúpula da sensación de ser pequeño si se compara con el resto del espacio.
Y
en la segunda fase, continuando con la escalada por escaleras también estrechas,
llegamos a la parte superior y exterior. Cuando llegué a la cima no me lo podía
creer, por una parte por todo el esfuerzo consumido en la subida y por otra, por
las impresionantes vistas de toda Florencia que se podían ver desde ahí. En ese
momento me sentí como un pájaro que podía verlo todo desde arriba y también, me
di cuenta que era una ciudad bastante homogénea, ya que los edificios eran de
altura similar exceptuando algunos hitos que se observaban sin ningún problema.
La decoración, que me llamó la atención, era de tipo floral y con multitud de
detalles diminutos.
Después
de disfrutar de las vistas de Florencia y descansar un rato, tocaba bajar hasta
el interior de la catedral. Las escaleras de bajada son de características
similares que las de subida, incluso en algunos tramos son las mismas. En las
imágenes se pueden ver detalles de la bajada y herramientas con las cuales se
construía en aquella época.
Para
finalizar con mi opinión personal, en cuanto al interior de la catedral, decir
que es verdaderamente sorprendente, pero no tanto como la cúpula. Dicho espacio
no es demasiado luminoso, ya que hay pocos ventanales por los cuales pueda
penetrar la luz solar, y por eso, me pareció sobrio y oscuro. También me parece
que el interior está escaso de adornos y decoración. Por último, el ábside
destaca sobre todo lo demás y es de dimensiones razonables.
Como
reflexión personal, decir que mereció la pena el gran esfuerzo en subir hasta la cúpula,
ya que las vistas desde lo más alto fueron totalmente preciosas.